HAIM G.GINOTT

Capítulo 4 - La crítica: un nuevo enfoque

Critica los padres es inútil. Se crea la ira, el resentimiento y la rebeldía. Hay efectos aún peores. Cuando un adolescente se le critica constantemente aprende a condenar a sí mismo y encontrar faltas en los demás. Aprende a dudar de su propia valía, y de menospreciar el valor de los demás. Aprende a sospechar de la gente, y esperar destino personal. La crítica es innecesaria. Cuando tomamos el camino equivocado en una carretera y perder el rumbo, la última cosa que necesitamos es crítica. No es útil tener nuestras habilidades de conducción y carácter analizadas y evaluadas en este punto. Lo que necesitamos es una persona amable que nos dé instrucciones claras. No ayuda que se le pregunte:

"¿Por qué se toma el camino equivocado?"

"¿No has visto las señales?"

"¿No sabes leer?"

"¿Por qué no piensas antes de cumplir?"

"Uno siempre piensa que sabe el camino."

"¿No puedes preguntar por el camino?"

Una lección de vida

Ed, de catorce años, se comprometió a lavar el coche familiar. Pero se olvidó de hacerlo y luego hizo un intento de última hora para hacer el trabajo.

PADRE: El coche necesita más trabajo, especialmente en la parte superior y en el lado izquierdo. ¿Cuándo puede usted hacerlo?

ED: Yo puedo trabajar en el coche esta noche, papá.

PADRE: Gracias.

En las manos de un director más importante de este incidente podría haberse convertido en un drama en llamas.

PADRE: ¿Te has lavado el coche?

HIJO: Sí, papá.

PADRE: ¿Está seguro?

HIJO: Claro, estoy seguro!

PADRE: ¿Entonces por qué es tan sucio? Está sucio! Se ve peor de lo que hizo antes!

HIJO: Pero me lavé!

PADRE: Usted llama a que el lavado? Jugaste - como siempre lo haces. Diversión - eso es todo lo que quieras! ¿Crees que puedes ir por la vida así? Con este trabajo descuidado, no durará un día en un puesto de trabajo. Eres irresponsable - eso es lo que eres!

Solución útil problema

La resolución de problemas constructivos tiene una función principal: destacar lo que hay que hacer en la situación. La resolución de problemas útil no se dirige a la personalidad. Se trata de caso difícil. Nunca ataca a la persona.

Cuando Felix, de dieciséis años de edad, no química para el segundo semestre, su padre se alarmó. Llamó a Félix en la conversación. Se concentró en un punto: "¿Qué se puede hacer para ayudar con este tema difícil?" Padre no fue provocado para discutir el pasado o para hacer predicciones sobre el futuro. No culpar ni amenazar con consecuencias. Mantuvo una actitud de resolución de problemas. "Tenemos un problema - vamos a encontrar una solución."

La crítica Unhelpful

Para ser eficaz como padres tengamos que desaprender algunas lecciones profundamente arraigados de nuestra propia infancia. Aquellos que no aprenden del pasado están obligados a repetirla. Nuestro objetivo es evitar esa repetición ciega. Los siguientes extractos del grupo de discusión de padres ilustran este punto:

SRA. R: Cuando me enojo, ciertas frases vienen a mi mente en toda regla. Yo no tengo que componer ellos. Aunque yo uso el mismo tono que hizo mi madre hace treinta años.

MR. B: Mi padre solía llamarme "estúpido" y yo lo odiaba. Ahora me encuentro con la misma etiqueta con mi hijo. No me gusta en absoluto. No me gusta a mí mismo cuando lo hago.

SRA. C: Estoy tan acostumbrado a ser criticado que es algo natural para mí. Yo uso las mismas palabras que mi madre usó contra mí, cuando yo era un niño. Nunca hice nada bien y siempre me obligues a hacer las cosas. Yo hago lo mismo con mis hijos.

MR. D: Mis padres tenían una rica colección de insultos en tres idiomas. Ellos los repartieron generosamente. Me esfuerzo por no infligir ellos en mis hijos. Pero cuando me enojo me parece que no puedo ayudarme a mí mismo.

SRA. E: Mi madre era una cantante. Cuando se enfadaba cantó insultos en italiano y en Inglés!

Todos nosotros llevamos en nuestro interior una colección privada de insultos instantáneos. Esta reliquia de nuestro pasado es una carga innecesaria. Podemos aprender a comunicarse sin sarcasmo y el ridículo. No hay lugar para morder comentarios en las conversaciones entre padres y adolescentes. Sarcasmo provoca resentimiento y provoca contraataques.

Dice de dieciséis años de edad, Stanley, "Mi padre tiene un talento para el sarcasmo. Su lengua es como un látigo. Se puede reducir en un minuto lo que ha construido en un mes. La semana pasada, ganó el torneo de tenis de la escuela. Me sentí muy bien. Yo estaba en la cima del mundo. Le dije a mi padre: 'Papá Hey, acabo de vencer al capitán de nuestro equipo de tenis. En un tono lleno de desprecio, mi padre respondió: "Algunos capitán! En ese momento, me volví loco. Me llené de tanta furia que tenía miedo de estar cerca de él. Yo grité, 'Some padre! y yo salí corriendo de la habitación. "

La crítica y la imagen de uno mismo

La crítica de la personalidad y el carácter da adolescentes sentimientos negativos sobre sí mismos. Adjetivos abusivas unidas a la personalidad tienen un efecto devastador. Cuando llamamos a nuestros adolescentes "estúpido" o "torpe" o "feo" hay reacciones en sus cuerpos y almas. Reaccionan con el resentimiento, la ira y rebeldía. A continuación, puede sentirse culpable por su hostilidad y como montón más críticas sobre ellos, actúan peor líder a otro ciclo de la crítica, el castigo y la venganza. Por lo tanto, se crea un ciclo de miseria que hace que la vida de la familia en una tortura.

Los adolescentes que se realizan varias veces para sentir estúpido finalmente aceptan estas evaluaciones como un hecho. Pueden renunciar a la búsqueda intelectual, con la esperanza de escapar al ridículo. Dado que la competencia significa el fracaso, su seguridad depende de no intentarlo. En la escuela nunca voluntariamente. Hacen caso omiso de las pruebas, evitar las tareas, y antes de los exámenes finales se enferman. Ellos pueden siempre mantenerse fiel a un lema falso: "Si no lo intento, no puedo fallar." Los adolescentes que son llamados en repetidas ocasiones "torpe" incorporar esta evaluación a su propia imagen. Pueden renunciar a los deportes y otras actividades sociales en las que se requiere agilidad. Están convencidos de que nunca podrán ser bueno en ellos.

Cuando Theodore, de dieciséis años de edad, sin querer derramó pintura en la alfombra, sus padres se enfurecieron.

MADRE: ¿Cuántas veces te he dicho que tenga cuidado con la pintura? Siempre haces un lío de cosas!

Padre: ( con disgusto ): No puede evitarlo. Es descuidado! Él siempre fue y siempre será!

No hay duda de que el costo de la burla superó con creces el costo de la alfombra. ¿Cómo hace una pérdida de confianza de los precios? Los accidentes no deben dar lugar a insultos. Lo mejor es limpiar la pintura, sin que se corra la personalidad.

"El pegamento derramado, consiga un trapo."

Cuando Fay, quince años, se derramó pegamento en la alfombra, la madre gritó: "Oh, el pegamento derramado. Consigue un trapo y un poco de agua. "Madre Fay ayudó a limpiar el desorden mientras decía," La cola es tan complicado. . Es difícil de conseguir de la alfombra "Fay contestó:" Lo siento, mamá. Debería haber sido más cuidadoso ".

La madre de Fay tratado eficazmente con una situación difícil. Ella no atacó a su hija. Ella abordó el problema. Madre fue tentado para advertir sobre "la próxima vez", pero cuando vio lo agradecido que su hija era se contuvo. En el pasado, el grito más pegamento derramado habría echado a perder el estado de ánimo durante todo el día.

"Es un placer, algo se derrama y nadie se culpa."

Padre dice que este incidente:

"Estábamos almorzando. Los catorce años de edad, se derramó la leche. Yo seguí hablando. Él se levantó y dijo: 'No te preocupes, voy a limpiarlo con un trapo "Seguí con mi conversación. Mi hijo le dijo: "¡Qué placer, algo que se derramó y nadie fue culpado. '"

"Mi primer impulso fue gritar."

Otra madre dice:

"Acabamos de regresar de unas vacaciones de doce días con nuestros dos adolescentes, trece y dieciséis años. Un incidente que podría haber estropeado el viaje se suavizó debido a mi nuevo conocimiento. Mi dieciséis años de edad, llevaba puesto su brazalete favorito. En el camino a nuestra siguiente parada, se volvió hacia mí, pálido y malestar. El brazalete había desaparecido.

"Mi primer impulso fue gritar a ella acerca de cómo descuidado y estúpido que era. En su lugar, le dije, 'Oh, eso es muy malo! Es posible que haya dejado en el hotel. Nos dirigimos a ellos y ver si lo encontraron. " Se sintió aliviada y agradecida. Las vacaciones no se arruinó para nosotros. "

Tinta y Anger

Otra madre relata:

"Al volver a casa me di cuenta de las manchas de tinta en una silla de comedor y en el sofá. Una rápida encuesta revela al culpable a por mis catorce años de edad, hijo, todavía ajeno a la rotura de la pluma en el bolsillo del pantalón.

"En lugar de" levantar el techo ", una respuesta típica a mí, le mostró lo que había sucedido. Juntos limpiamos los muebles. Esto se hizo con un mínimo de crítica. Yo estaba sorprendido y encantado por mi calma.

"Alrededor de una hora más tarde, me fui a mi habitación y descubrí que la parte manchada de tinta había estado allí, dejando manchas permanentes en la silla tapizada. Esto realmente me puso a prueba, y no puede garantizar que el resultado habría sido si no fuera por un golpe en la puerta. Mi hijo vino a decirme lo mucho que apreciaba mi no enojarse. Él quería que yo supiera que él realmente se sentía muy mal por el accidente. Sus palabras me ayudaron a pasar la prueba una vez más ".

Cuando las cosas van mal

Muchos de nosotros tenemos que aprender esta lección: Cuando las cosas van mal, no es el momento adecuado para decirle a un adolescente algo sobre su personalidad o carácter. Cuando una persona se está ahogando, no es un buen momento para enseñarle a nadar, o para hacerle preguntas, o para criticar su actuación. Es hora de ayudar.

"Sé que no eres feliz a tener que llevar a casa como una nota."

El siguiente incidente, dijo un padre de un niño de trece años de edad, es un ejemplo de ayuda constructiva en una situación de crisis.

"Frank llegó a casa con una larga nota de su maestro. Estaba lejos de ser buena. Hemos tenido esas notas antes. Nuestro diatriba contra él duraría días. Siempre hubo ocasiones para recordar el incidente y para recordarle qué decepción fue para nosotros.

"Esta vez lo miré y le dije:". Oh, Frank, usted debe sentirse horrible tener que llevar a casa como una nota ' Estuvo de acuerdo con timidez.

"En el pasado, he escrito muchas cartas pidiendo disculpas por él. Esta vez se limitó a afirmar que había recibido la nota, y estaba seguro de que Frank estaría bien en el futuro. Leí la nota a mi hijo.

"Al día siguiente tuve una conferencia con el director. Cuando le dije a Frank al respecto, él dijo: "Oh, usted no tiene que verla. Estoy haciendo mejor ya. '

"Mi reacción a la nota no puede resolver el problema de mi hijo en la escuela, pero ya ha mejorado nuestra relación en el hogar."

¿Cómo van las cosas mal

En muchos hogares, las batallas entre los padres y los adolescentes desarrollan en una secuencia regular. El adolescente se hace o dice algo que no nos gusta. Reaccionamos con algo insultante. Él responde con algo peor. Volvemos con amenazas o castigos. Y la libre-para-todos está en marcha.

Floyd, de trece años, entró en la sala de estar rebotando una pelota de baloncesto.

MADRE: ¡Fuera de aquí con eso. Te vas a romper algo!

FLOYD: No, no lo haré!

En ese momento, la pelota pegó en una lámpara y lo envió al suelo estrepitosamente.

MADRE: Por Dios, nunca se escucha nada de lo que digo. Había que romper algo, ¿no? Usted es tan estúpido a veces.

FLOYD: Usted rompió la lavadora. ¿Qué te hace?

MADRE: Floyd, usted sabe mejor que ser grosero.

FLOYD: Usted fue grosero primero. Me llamaste estúpido.

MADRE: No quiero oír ni una palabra tuya. Ve a tu habitación en este mismo instante!

FLOYD: dejar de tratar de darme órdenes. Yo no soy un niño.

MADRE: A tu cuarto ahora mismo!

FLOYD: Adelante, obligarme.

En este desafío directo a su autoridad, la madre tomó a su hijo y comenzó a temblar. Al intentar escapar, Floyd empujó a su madre. Ella resbaló y cayó. Asustado, corrió fuera de la casa y no regresó hasta bien entrada la noche.

Un simple incidente había aumentado a proporciones graves. Sin embargo, ninguno de ellos, empezando por la lucha verbal, necesita haber pasado. Estos incidentes pueden ser manejados más sabiamente. ¿Qué podría haber hecho la madre? Ella podría haber dicho: "Por favor, botar la pelota fuera." Ninguna otra crítica era necesario. O más tarde, cuando la lámpara se rompió, la madre podría haber ayudado a su hijo disponga de las piezas. Un comentario de bajo perfil podría haber hecho Floyd sentir pena en lugar de desafiante. Si su madre le había dicho: "Voy a extrañar esa lámpara", y mantenido en calma, podría haber llegado a la conclusión por sí mismo que una sala de estar, después de todo, no es el lugar para jugar a la pelota. Como regla general, los comentarios de corte crean hostilidad. No provocar el comportamiento apropiado.

Un sentido de la proporción

Un adolescente necesita aprender de sus padres para distinguir entre los eventos que no son más desagradables y molestos y los que son serios y trágicos. Un accidente menor no debe ser tratado como una gran catástrofe. Un cristal roto no es un brazo roto. Derramar el pegamento no se derrama sangre. Un suéter perdido no tiene por qué dar lugar a una pérdida de temperamento. Una camisa rota no requiere una escena fea.

Philip, de catorce años, derramó accidentalmente clavos por todo el suelo. Él tímidamente miró a su padre.

PHILIP: Gee, soy tan torpe!

PADRE: Eso no es lo que decimos cuando derrame uñas.

PHILIP: ¿Qué dices?

PADRE: Usted dice, las uñas derramados - Voy a recogerlos!

PHILIP: Así de fácil?

PADRE: Así de fácil.

PHILIP: Gracias, papá.

Padre agachó y ayudó a Philip recoger algunos clavos. Philip miró a su padre con gran admiración. Se recordará por mucho tiempo la lección en la madurez demostrada por su padre: ¿Cómo lidiar con amabilidad y constructiva con contratiempos momentáneos. ¿Habría aprendido tanto si su padre le había criticado? ¿Se han convertido en una mejor persona que su padre le había dicho: "Ahora mira lo que has hecho! ¿No puedes ser más cuidadoso? ¿Tienes que ser siempre con tanta prisa? ¿Por qué es que todo lo que toca termina en el suelo? "

La lección principal

Las siguientes recomendaciones se ofrece sin reservas:

No ataque a la personalidad.

No critique a los rasgos de carácter.

Hacer frente a la situación en cuestión.

Dar retroalimentación personal es como la realización de la cirugía: Siempre duele ya veces puede ser fatal. En raras ocasiones, la cirugía puede ser necesario, pero siempre es un último recurso, realiza cuando no hay otra opción. Se requiere una preparación cuidadosa por el médico y el paciente. El médico debe estar tranquilo y lugar, y el paciente dispuesto y listo.

Lo peor es que la retroalimentación que estampa toda la personalidad con un adjetivo devastador. Esta etiqueta es generalmente falsa, inevitablemente, insultante, y siempre exasperante. Como escribió Tolstoi:

Una de las supersticiones más extendidas es que cada uno tiene sus propias cualidades definidas especiales: que el hombre es bueno, cruel, inteligente, estúpido, enérgico, apático, etc Los hombres no son así ... los hombres son como los ríos ... cada río se estrecha aquí, es más rápido ahí, aquí más lento, hay más amplia, ahora está claro, ahora frío, ahora aburrido, ahora caliente. Es lo mismo con los hombres. Todo hombre lleva en sí el germen de todas las cualidades humanas, ya veces uno se manifiesta, a veces otra, y el hombre a menudo se vuelve a diferencia de él, sin dejar de ser el mismo hombre.